El Napoli, que venía del espectacular 3 a 3 contra el Steaua Bucarest atrapados en plenos minutos de recuperación en Europa League, buscaba la primera victoria en casa contra la Roma de Ranieri. 50 mil hinchas en las gradas por que hasta los momentos representa el record de temporada en presencias.
Mazzarri alinea el Napoli 'tipo' con De Sanctis en la portería, luego Campagnaro, Cannavaro y Aronica en defensa, Maggio, Pazienza, Gargano e Dossena en la mitad del campo, en la delantera el tridente (LAHACA) Lavezzi, Hamsik, Cavani. La última victoria del Napoli en casa con la Roma no la veíamos desde la lejana temporada 1996-97 con gol de Caccia. La pasada de Hamsik después del gol anotado por Denis.
Ranieri no confía del equipo de Mazzarri y cambia el módulo de juego usado normalmente, así como lo hizo la temporada pasada alineando Lobont en portería, luego Cassetti, Burdisso y Juan en defensa, Cicinho, Pizarro, De Rossi y Riise en su media cancha, Menez detrás de Totti y Borriello.
Dirigía Tagliavento que es un árbitro a cual la Roma siempre le ha ido bien, porque los giallorossi nunca han perdido bajo su dirección, mientras que la última vez que este árbitro dirigió el Napoli fue en el desastroso encuentro Genoa-Napoli terminó 4 a 1 para los dueños de casa con la expulsión injusta de Campagnaro la pasada temporada.
Los locales merecieron el triunfo, porque en los segundos 45 minutos dominaron el encuentro, lucieron un grandísimo fútbol y aplastaron a Roma, de la mano de un Ezequiel Lavezzi monumental, por lejos la figura del match.
Efectivamente, la primera etapa fue muy equilibrada, tanto que el espectáculo tardó un poco en despegar. La clave de esa porción de partido estuvo en el excelente partido de los dos "cincos", Gárgano para los locales y Pizarro para la visita, quienes dictaron a la perfección los tiempos de cada fase y "blindaron" sus respectivas defensas. Pero también fue determinante
la disposición de la visita, que bajó a la cancha con un "falso" 4-4-2, puesto que a la hora de defender Cicinho bajaba en la línea de la retaguardia y Cassetti pasaba a jugar prácticamente como tercer central.
El complemento fue toda otra cosa, porque a frente de un evidente cansancio progresivo de la Loba, Nápoli fue paulatinamente metiendo presión en la mitad de cancha rival, aprovechó muy bien de las franjas y empezó a coleccionar buenas chances para anotar.
Sin embargo, hizo falta también un error de Ranieri para desequilibrar definitivamente el match: el entrenador, en efecto, cuando finalmente se decidió a poner un cambio en la delantera, zona que en ese momento estaba sufriendo, decidió por sacarlo a Boriello y no a Totti, quien realmente fue el peor de la cancha.
De fundamental importancia fue también el juego de Lavezzi, como quedó dicho: corrido sobre la franja izquierda por Mazzarri, el argentino se mostró imparable con sus clásicas jugadas impresionantes por progresión y eficacia técnica y, durante toda esa etapa, golpeó repetidamente sobre el costado que más le dolía a los capitalinos.
En efecto, fue desde ahí que nació el 1 a 0, que llegó casi a la media hora: el Pocho armó una buena jugada por ese costado y luego inventó un pelotazo delicioso para Dossena, quien pudo entrar solito en el área para tocarla hacia el punto del penal. Por ahí llegó Hamsik, quien remató bastante mal pero tuvo la suerte de que el balón pasara por abajo del cuerpo del portero rival.
Sobre el final, faltando siete minutos, con un poco de suerte Nápoli encontró el merecido segundo gol: Campagnaro bajó por derecha y metió un centro bajo buscándolo a Cavani, pero el centro se desvió en Burdisso, después pegó en en Juan y al final se metió en el arco.
Sonríe el Napoli y sonríen los hinchas por esta primera victoria en casa en campeonato obtenida contra la Roma. Disipado el tabú que veía el equipo de De Laurentiis no ganar a los giallorossi. Entre otras cosas, el Napoli no había ganado en casa contra la Roma por 13 años.
Se temía una pérdida de concentración y una disminución de la física de la intensa competencia de la Copa de la UEFA contra el Steaua, pero no fue así.
Los azzurri y los hinchas podrán disfrutar de esta segunda posición por quince días de parón para dejar espacio a la Selección Italiana,para volver al díficil viaje que los espera con el Catania.
Fuentes: calcionapolinews y espndeportes | fotos: corriere dello sport